La gran paella Chistavina

Acabo de charlar con Pepe Ruché. Parco en palabras el hombre. Le he enseñado la paella de aficionado que he hecho para comer hoy. Paso completamente de elaborar nada en la cocina. 

Por si lo quieren saber, poseo varias recetas personales aprendidas de mi padre, que era jefe de cocina. Eso de catalogarse como chef se lo dejo para los afrancesados y los franceses, con su tortilla francesa con mantequilla. Yo la prefiero española con y sin cebolla.

La clave de la cocina francesa es la mantequilla. La cocina de Andalucía Oriental es una cocina que se elabora. Nada que ver con la cocina "zebiyana miarma" de la zona cordobesa, onubense y sevillana. 

Algunos habrán probado la "Paella Chistavina", pero no saben que uno de sus ingredientes son unos polvos mágicos que se obtienen de un seta u hongo del bosque, que pasa como sal y provoca un bienestar tan grande en los comensales, que no es de extrañar que repitan hasta reventar.

La buena cocina Chistavina tiene platos muy elaborados, y en esa elaboración, entra que todo el sabor se diluya en el paladar, con la sal mágica embrujando para que bebas buen vino y buenas jarras de cerveza, y cuando te quieras levantar, te da un tembleque en el cuerpo con unas risas que no te entiendes ni tú.

La brujería existe a través de la barriga. Mira por dónde el sentir humano está en la panza. Si la panza está alegre se olvidan los problemas y se ronca con la pierna suelta espantando a las moscas.

El secreto de una buena paella está en su caldero. Preguntad a cualquier bruja que veáis. Os dirá lo que mete en el suyo además de la sal de la vida. El truco para cambiar sabores se llama azúcar hecho caramelo. Pero por muchas vueltas que le des, sin caldero no hay caldo y la carne siempre saldrá dura. 😂😂😂



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